Pasaje tomado de mi libro
Matrimonios que Perduran con el Tiempo
EL CARIÑO EN PÚBLICO
También es bueno que
los esposos se guarden de expresiones excesivas de cariño en público. El amor
es una cosa privada, no para ser exhibida. Por eso uno de los grandes daños que
hace la pornografía, hoy día que pasan escenas de amor candente en la
televisión y el cinema, es que ponen a la vista de todos cosas que pertenecen
exclusivamente a la intimidad de dos seres. La pornografía viola la santidad
del matrimonio, viola el plan de Dios, y contamina terriblemente el corazón de
los hombres, de las mujeres y, peor aún, de los niños.
¿Saben
ustedes que existe una relación muy estrecha entre pornografía y violencia?
Hasta el año 1977 el Perú era una isla donde casi no había violencia, comparado
con otros países latinoamericanos, pero ese año apareció la primera revista
pornográfica, que se llamaba Zeta, quizá algunos se acuerden de ella. Cuando yo
vi eso y vi que las autoridades no hacían nada, yo tuve la certidumbre que el
Perú empezaría a sufrir la misma violencia que sufrían los países vecinos, pero
que nosotros no conocíamos. Y así ocurrió, en efecto, al poco tiempo, porque el
año 80, en que surgió el movimiento de Sendero, ya había un tipo de violencia
delincuencial en las calles que nuestro país antes desconocía.
La pornografía le hace
gran daño al ser humano, rompe los frenos internos y permite que toda la
violencia, que toda la crueldad que hay dentro de él, se desate. Cuando el
hombre pierde el dominio de sus instintos, sobre el instinto sexual, en
particular, todo lo demás se desboca. Por eso nadie se extrañe de la violencia
y de la delincuencia que campea en nuestras ciudades. Están íntimamente ligadas
a lo que muestran el cinema y la TV.
(Págs 196 y 197. Editores Verdad y
Presencia Av. Petit Thouars 1191, Santa Beatriz, Lima, Tel. 4712178)
No hay comentarios:
Publicar un comentario