martes, 18 de julio de 2023

DILIGENCIA IV



DILIGENCIA IV

Este es un principio muy importante para la conducción de nuestra vida: Rodeémonos de gente que en su capacidad, o en su oficio, y en general, sean mejores que nosotros, no peores, porque nos servirán de ejemplo de lo que debemos aprender, nos servirán de estímulo. 

También se dice: El que anda con sabios, finalmente llegará a ser sabio. Es muy conocido el refrán: “Dime con quién andas y te diré quién eres.” Si andas con personas serias, exactas, meticulosas, responsables, poco a poco tú te irás contagiando de esas cualidades y virtudes. Entonces busquemos pues la compañía de esa clase de personas.

Eso también es válido en la vida cristiana: Tratemos de vincularnos con personas que nos enseñen a ser mejores cristianos, aunque sólo fuera por su manera cuidadosa de vivir, su manera de actuar, su seriedad; así nos podemos estimular unos a otros y dar gloria a Dios.