Pasaje tomado de mi
libro
“Matrimonios que Perduran en el Tiempo”
EL MATRIMONIO ES MÁS GRANDE QUE EL AMOR, más importante que
los sentimientos, porque el matrimonio es obra divina; es algo instituido por
Dios. Para los esposos su matrimonio, su unión, es más importante que los
sentimientos que puedan tener el uno por el otro. Si ellos tienen esa actitud
Dios los premiará ciertamente dándoles los sentimientos necesarios para que su
unión sea feliz. Pero en la sociedad actual es al revés, el amor es más grande,
más importante que el matrimonio. Suele alegarse que si el sentimiento
desaparece, también puede desaparecer el matrimonio. Por eso es que el
matrimonio y la familia están como están, están en la crisis por la cual
atraviesan. Pero en verdad el amor debe obedecer y subordinarse al matrimonio,
que pasa primero, y no al revés, el matrimonio subordinarse al amor.
Ahora
bien, el amor del que estoy hablando aquí es el amor romántico, el amor de los
sentimientos, el amor de los enamorados, ese amor que nos hace pasar
rápidamente del cielo del éxtasis, al infierno de la angustia, el amor de los
amantes, en suma, ese amor es base pobre para el matrimonio, porque es un amor
inestable que depende de las emociones y de los sentidos; depende de las cosas
que ven los ojos, de lo exterior. Como he dicho más de una vez, según el mundo,
el hombre y la mujer se casan porque se aman, cuando debería ser al
revés, el hombre y la mujer se casan para amarse.
(Páginas
199 a 201. Editores Verdad y Presencia, Tel 4712178)
No hay comentarios:
Publicar un comentario