Pasaje seleccionado de
mi libro
“MATRIMONIOS QUE
PERDURAN EN EL TIEMPO”
LOS
PADRES Y SUS HIJOS
La fuerza del hombre se manifiesta en el cariño, en la ternura con que
trata a sus hijos, pero suele ser al revés, o pretende ser al revés. Yo creo
que no hay mayor debilidad en un hombre que tratar con dureza a sus hijos
cuando no es necesario, o sea, cuando no es cuestión de disciplina.
Es importante que los niños sean tratados con respeto… porque su
seguridad futura en sí mismos va a depender del respeto que les muestran sus
padres. Si sus padres los tratan sin respeto, sin consideración, como es común entre
nosotros, el niño se siente inferior, y cuando salga más tarde a luchar por la
vida se va a sentir en inferioridad de condiciones frente a los que son seguros
de sí mismos. Muchos complejos vienen de ahí. Trata a tu hijo con respeto para
que no se sienta inferior, no para que se sienta superior tampoco, sino que
sienta que él es capaz de muchas cosas y tenga seguridad ante los demás.
(Págs. 168 y 169 Editores Verdad y Presencia, Telf
471-2178)
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