UNA LECCIÓN INESPERADA V
La humildad es una virtud tan humilde que ni siquiera figura entre los frutos del Espíritu Santo que menciona Pablo en Gálatas, pero es condición indispensable para que los demás frutos florezcan. Es una virtud esquiva y difícil de adquirir. Ha sido comparada con la violeta que esconde su perfume entre las hierbas del campo y apenas se ve. ¿Cómo coger esa flor escondida? ¿Cómo aprenderemos a ser humildes?