jueves, 10 de diciembre de 2020

UNA LECCIÓN INESPERADA I




UNA LECCIÓN INESPERADA I
A veces la gente invita a su casa y a las reuniones sociales que organiza, sea a las personas a las que tienen que corresponder una invitación, o a aquellos que les gustaría que en reciprocidad, los inviten a su vez. Es decir, a aquellos con los que les gustaría, o les convendría, relacionarse. Pero Jesús te dice, invita a aquellos que no tienen nada que darte, a aquellos de quienes no puedes obtener ningún provecho, y a los que nunca harías entrar a tu casa. ¿Realmente ningún provecho? En verdad, sí, el más grande provecho, porque es Jesús quien te lo pagará. ¿Y quién podría pagarte más que Él?

No hay comentarios: