LA VIDA Y LA PALABRA
Por José Belaunde M.
DEFENSA DE PABLO ANTE
AGRIPA III
Un Comentario de Hechos
26:24-32
Invitado a exponer su
caso en la audiencia solemne convocada por el rey Herodes Agripa II, a
sugerencia del gobernador Festo, Pablo ha hecho la reseña de su vida, primero
como fariseo convencido, perseguidor de los nazarenos, y luego como apóstol de
Jesucristo, del que dice que hubo de padecer y morir para resucitar de entre
los muertos.
24. “Diciendo él estas cosas en su defensa,
Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco.”
Llegado a este punto, el
gobernador Festo, para quien la noción de que un muerto pudiese resucitar era
algo extravagante que ninguna persona sensata podía aceptar, interrumpió al
acusado gritándole: Estás loco Pablo, estás loco. El mucho estudio te ha
trastornado la mente y estás diciendo insensateces. Para él era inconcebible
que un hombre sensato se hubiera enfrentado a las autoridades de su pueblo por
una noción tan absurda. Pero nosotros sabemos que el conflicto de Pablo con el
sanedrín tenía otra causa: Su prédica acerca de Jesús.
No es nada inusual, dice
John Gill, que los ministros del evangelio sean tomados por locos, y que las
doctrinas que predican sean tenidas por locura, si el mismo Jesús fue acusado
de estar fuera de sí y de tener un demonio (Mr 3:21,22; Jn 10:20). Lo mismo
decían de los apóstoles (2Cor 5:13). No debe sorprendernos que el hombre
natural pensara así, puesto que lo que ellos enseñaban estaba fuera de su
esfera y experiencia.
No está demás observar,
como hace Mathew Henry, que los apóstoles fueron despreciados por el sanedrín
porque no eran hombres instruidos (Hch 4:13), mientras que Pablo, que sí lo
era, es despreciado por haber estudiado demasiado para su daño. De ahí podemos
ver que el mundo siempre tiene algo que reprochar a los ministros del Evangelio.
25,26. “Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo
Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. Pues el rey sabe estas
cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que
ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón.”
Pablo inmediatamente se
defendió en términos corteses diciendo que lo que él afirmaba no era locura
alguna, sino cosas que concuerdan con los anuncios de los profetas. Él afirma
además que las cosas que él proclama acerca de Cristo, de su crucifixión y
resurrección, son públicas y notorias, y sobre todo, verdaderas; y que él,
Festo, comprensiblemente las ignora porque él recién ha llegado a nuestra
tierra, pero el rey Agripa que está delante de mí, las conoce muy bien como
todo aquel que vive en Judea.
27, 28. “¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo
sé que crees. Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser
cristiano.”
Entonces Pablo dirige
sus palabras directamente al rey para preguntarle si él creía o no en el
mensaje de los profetas. Esta pregunta ponía al rey en una posición incómoda,
porque aunque él fuera un escéptico, no podía negar públicamente la verdad de
las escrituras de Israel sin perder la cara ante sus súbditos. Pablo afirma que
él está seguro de que el rey –que pasaba por ser un profundo conocedor de las
Escrituras y un experto en asuntos judíos- sí creía en el mensaje de los
profetas, y si creía en su mensaje, ¿por qué no creía en el de Cristo?
La pregunta de Pablo no
podía dejar de remover la conciencia de Agripa, y su respuesta indica que había
dado en el blanco. Nosotros no sabemos cuál puede ser el efecto de las
preguntas que dirigimos a las personas que conocen las verdades del Evangelio,
pero que se resisten a creer en ellas.
Mucho se ha escrito
acerca de estas palabras: “Por poco me
persuades”, como si dijera: Casi me convences que crea en lo que proclama
el Evangelio. Poco faltó para ello, pero ese poco decidió el destino de la
persona que estuvo a punto de creer, pero no creyó y se condenó. Hay muchos que
juegan con las verdades del Evangelio, las aprecian, las admiran y las estudian
como objetos dignos de ser investigados, pero no las hacen suyas por la fe, y
como consecuencia, se pierden.
No basta admirar la filosofía
de Jesús, como muchos hacen, su entereza heroica en la persecución, su valentía
para afrontar el tormento, como hacen muchos que incluso han escrito biografías
de Él, si no se cree que Él es lo que dijo que era: el Hijo de Dios vivo que se
hizo hombre para salvar al mundo. ¿Crees tú eso, amigo lector, moderno Agripa?
¿O son estas cosas para ti sólo motivo de conversación frívola?
El rey entonces se
escapa del estrecho en que lo ha puesto Pablo con una frase irónica, (que en el
texto original está formulada en forma de pregunta, una forma común de evadir
una pregunta incómoda) diciéndole que poco faltaba para que Pablo lo
convenciera de hacerse cristiano.
29. “Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o
por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis
hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!”
La respuesta evasiva del
rey excitó el celo evangelístico de Pablo haciendo que proclame: ¡Qué más
quisiera yo que no sólo tú, oh rey, sino todos los que están aquí presentes,
lleguen a la convicción que yo tengo y se hiciesen como yo, exceptuando las
cadenas, es decir, mi condición de prisionero. Porque en verdad él era en
Cristo más rico que el más rico de sus oyentes, y más afortunado que todos
ellos, aunque las apariencias lo negaran.
Al decir esto Pablo no
sólo reitera su consagración a la tarea que Dios le ha dado, sino también su
aceptación de su condición de prisionero de Cristo, a quien él sirve con todas
las fuerzas de su ser, esto es, su alma y su cuerpo. ¡Oh, cómo pudiéramos todos
los que nos consideramos cristianos mostrar una consagración semejante a la
tarea que nos señala nuestro Señor y Maestro!
¡Cómo pudiéramos servirle con igual dedicación!
Las cadenas que lleva
Pablo, que para otros hubieran sido motivo de humillación y tristeza, para él
eran motivo de gloria, pues por ellas se asemeja a Cristo, y por eso él las
menciona con frecuencia con orgullo (Hch 28:20; Ef 3:1; 6:20; 2Tm 1:16; 2:9;
Flm 1,9).
30-32. “Cuando había dicho estas cosas, se levantó
el rey, y el gobernador, y Berenice, y los que se habían sentado con ellos; y
cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa digna ni
de muerte ni de prisión ha hecho este hombre. Y Agripa dijo a Festo: Podía este
hombre ser puesto en libertad, si no hubiera apelado a César.”
Con las últimas palabras
de Pablo la sesión estaba concluida porque no había más que decir, y los
asistentes, precedidos por los huéspedes reales, se levantaron de sus asientos.
Como suele ocurrir en
esos casos, una vez retirados, comentaban entre sí lo que habían espectado,
llegando a la conclusión de que Pablo no era culpable de ningún delito por el que
mereciera ser condenado a prisión, o a muerte.
El rey Agripa comentó a
Festo que si no hubiera sido por el hecho de que Pablo hubiera apelado al
César, bien podía ser dejado en libertad. ¿Cómo se enteró Lucas de ese
comentario del rey? No sabemos, pero al menos el procurador Festo ya sabía qué
tenía que escribir al emperador acerca del prisionero que había apelado a su
tribunal, y si no, Agripa seguramente lo ayudaría a redactar la carta
correspondiente. No conocemos cuál fue el texto de esa carta, pero podemos
suponer que ella fue, en efecto, tan favorable a Pablo que permitió que, al
llegar a Roma, él estuviera sujeto sólo a arresto domiciliario, y no echado en
prisión, y que pudiera recibir visitas, y predicar con libertad (Hch 28:17-31),
y que, al fin, fuera absuelto y libertado.
Cuando suceden estos
hechos, el año 59, la situación del cristianismo en el imperio era todavía
favorable, siendo los cristianos considerados como una secta dentro de la
religión lícita que era el judaísmo.
Esta situación cambiaría
muy pronto, pero no antes de que Pablo fuera liberado el año 62. Ese año trajo
un cambio radical en la actitud del imperio respecto de los cristianos cuando
Nerón se divorció de Octavia y se casó con Popea. Ésta era, según Josefo, no
sólo muy amiga de los judíos, sino de hecho una “temerosa de Dios”, es decir,
creía en el Dios de Israel, y había adoptado hasta cierto punto las costumbres
judías. Es muy probable que ella influyera en el cambio de actitud de los
romanos respecto de los nazarenos, que dejaron pronto de ser considerados como
un movimiento más dentro del judaísmo y, por tanto, dejaron de gozar del
privilegio de ser considerados una religión lícita. Ese cambio en su status
legal explicaría que Nerón pudiera echarles la culpa del incendio de Roma el
año 64, incendio que él mismo, como bien sabemos, había provocado.
NB. Puede ser
interesante hacer un pequeño estudio de algunas de las palabras que figuran en
los vers. 24 y 25, porque son sumamente significativas.
Festo le grita a Pablo: “Estás
loco, las muchas letras te vuelven loco.” Las palabras
griegas que figuran en el original son respectivamente maínomai y manía. La
primera es un verbo que significa “estar loco”, o “volverse loco”, y se aplica
a las personas que hablan, o actúan, de una manera que produce la impresión de
estar fuera de sí, o de haber perdido el juicio. Alguna vez se aplicó a Jesús
(Jn 10:20). Viene de la segunda, que es un sustantivo que significa “locura”, de
la cual deriva nuestra palabra “maníaco”.
“Las muchas letras” tiene el sentido de “mucho estudio”. La palabra griega subyacente es gramma, que significa “lo que está
escrito”, letra, o libro, carta, o cuenta. Pablo la usa en algunos casos en el
sentido de la “letra de la ley”, es decir, su sentido literal, en contraste con
pneuma, el espíritu, el principio
divino interno que da vida. El plural grammata,
con el artículo definido ta, significa
estudio, conocimiento, erudición ganada mediante la lectura. Con el tiempo
llegó a significar ciencia. Ta hierá grammata
designa a las santas Escrituras. De grammata
deriva la palabra grammateus, escriba,
persona conocedora de la ley y, por tanto, con frecuencia funcionario, no sólo
en Israel sino en otros países de esa época. Nuestra palabra “gramática” deriva
de ella.
“Verdad y cordura” son los atributos que Pablo afirma que caracterizan sus declaraciones. Aléthia es una palabra muy importante
que tiene múltiples aplicaciones en la ciencia sagrada. Significa básicamente “verdad”,
la realidad que subyace toda apariencia, con la cual con frecuencia está en
contraste. Se dice de lo que es verdadero en sí mismo, en oposición al error y
a la falsedad. Jesús dijo que Él era la verdad, esto es, la verdad encarnada.
Sofrosuné, palabra formada por sôos, sano,
y fren, mente, entendimiento. Se
aplica a la mente sana, sobria y moderada, que se manifiesta en la conducta que
tiene esas cualidades e inspira, por tanto, respeto. Es lo opuesto a la locura,
a la precipitación, a la inmadurez, o lo irregular y desordenado.
Amado lector: Jesús
dijo: "¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?” (Mt 16:26). Si tú no estás seguro de
que cuando mueras vas a ir a gozar de la presencia de Dios, yo te invito a
pedirle perdón a Dios por tus pecados haciendo una sencilla oración:
"Jesús, tú
viniste al mundo a expiar en la cruz los pecados cometidos por todos los
hombres, incluyendo los míos. Yo sé que no merezco tu perdón, porque te he
ofendido consciente y voluntariamente muchísimas veces, pero tú me lo ofreces
gratuitamente y sin merecerlo. Yo quiero recibirlo. Me arrepiento sinceramente
de todos mis pecados y de todo el mal que he cometido hasta hoy. Perdóname,
Señor, te lo ruego; lava mis pecados con tu sangre; entra en mi corazón y
gobierna mi vida. En adelante quiero vivir para ti y servirte."
#977 (28.05.17). Depósito Legal #2004-5581. Director: José Belaunde M.
Dirección: Independencia 1231, Miraflores, Lima, Perú 18. Tel 4227218.
(Resolución #003694-2004/OSD-INDECOPI).
This way my pal Wesley Virgin's report starts in this shocking and controversial VIDEO.
ResponderEliminarAs a matter of fact, Wesley was in the military-and soon after leaving-he found hidden, "SELF MIND CONTROL" tactics that the government and others used to get anything they want.
THESE are the exact same SECRETS many famous people (especially those who "come out of nowhere") and top business people used to become wealthy and successful.
You probably know that you use less than 10% of your brain.
Mostly, that's because the majority of your brainpower is UNCONSCIOUS.
Maybe this thought has even occurred INSIDE your very own mind... as it did in my good friend Wesley Virgin's mind 7 years ago, while riding an unlicensed, beat-up trash bucket of a vehicle without a license and $3 in his pocket.
"I'm so fed up with living paycheck to paycheck! When will I become successful?"
You took part in those types of thoughts, isn't it right?
Your success story is waiting to happen. You need to start believing in YOURSELF.
CLICK HERE To Find Out How To Become A MILLIONAIRE